París 2024: Rebeca Andrade, la gimnasta que pone a prueba a Biles

Rebeca Andrade está escribiendo su historia con letras de oro, ya que suma cinco medallas olímpicas, por lo que se unió a la lista de atletas más condecorados de Brasil

Los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo han sido testigos del regreso triunfal de la estadounidense Simone Biles, sino también de una extraordinaria rivalidad en la historia de la gimnasia con la brasileña Rebeca Andrade.

Desde que Biles abandonó Tokio 2020 por su salud mental y Andrade se subió al podio con dos medallas olímpicas, el mundo entero estaba esperando ver a las dos mejores de la actualidad verse cara a cara, superando las expectativas.

“No quiero competir más con Rebeca, estoy cansada. Está tan cerca, nunca había tenido una atleta tan cerca, así que definitivamente me puso en alerta y sacó lo mejor que llevo dentro”, confesó la norteamericana el pasado viernes tras conquistar el oro en la prueba de all-around, donde ambas gimnastas dieron cátedra de su talento.

De las tres pruebas en las que Biles y Andrade se han enfrentado, en cada una de ellas se han subido al podio, siendo que Simone la que ha tomado la cabeza con tres preseas doradas: all-around individual, equipos y salto, el cual conquistó este sábado.

Sin embargo, como bien manifestó la gimnasta de 27 años, es Andrade quien le ha seguido los pasos con dos platas (salto y all-around individual) y un bronce (equipos).

Rebeca Andrade no conoce los límites
La brasileña está escribiendo su historia olímpica con letras de oro, ya que actualmente suma cinco medallas (un oro, tres platas y un bronce), por lo que se unió a la lista de atletas más condecorados de su país, igualando lo hecho por los regatistas Robert Scheidt y Torben Grael.

La oriunda de Guarulhos no atravesó un camino sencillo en el que su carrera parecía perdida, pero su fortaleza y sus ganas de seguir adelante le permitieron superar tres lesiones de rodilla entre 2015 y 2019.

Desde entonces, Andrade se ha encargado de mantener su resiliencia para elevar su nombre a lo más alto del deporte sudamericano y codearse con la considerada por muchos, como la más grande de todos los tiempos.