Crisis climática provocará lluvias desastrosas en Groenlandia en las próximas décadas
Crisis climática provocará lluvias desastrosas en Groenlandia en las próximas décadas
Groenlandia, uno de los lugares donde el frío no para nunca, tuvo un evento que dejó a todos sorprendidos. Pues en lugar de nevar, llovió por las altas temperaturas que se viven en el hemisferio norte; además, un nuevo estudio sostiene que esto será normal dentro de cuatro o cinco décadas. Las lluvias se presentaron en agosto, pero su investigación terminó recientemente.
El análisis, publicado en la revista Nature Communications, prevé que habrá más precipitaciones en el Ártico entre 2060 y 2070, como parte de la crisis climática, la cual elevará las temperaturas en ese región. Michelle McCrystall, autora principal del estudio e investigadora del clima en la Universidad de Manitoba, en Winnipeg, aseguró que los pronósticos arrojaron que este fenómeno no ocurriría sino hasta 2100.
¿Por qué lloverá más en Groenlandia?
Las fuertes lluvias se deben por la pérdida de hielo marino, el cual mantiene fría la temperatura, además eso se traduce en más evaporación, lo que prepara la atmósfera para un Ártico más húmedo. Pero eso no es lo peor, pues habrá una subida global del nivel del mar.
«Las cosas que ocurren en el Ártico no se quedan específicamente en el Ártico. El hecho de que pueda haber un aumento de las emisiones por el deshielo del permafrost o un aumento del nivel global del mar es un problema global y necesita una respuesta global», dijo McCrystall.
Un análisis realizado por Climate Action Tracker sostiene que las actividades humanas provocarán un incremento de 2.7 grados Celsius de calentamiento en promedio en todo el mundo; con un aumento de 3 grados la mayoría de las zonas del Ártico pasarán a un régimen dominado por las lluvias.
La comunidad científica ha coincidido en que la quema de combustibles fósiles ha provocado el deshielo de Groenlandia en las dos últimas décadas; además, un análisis publicado en la revista Cryosphere sostiene que la Tierra ha perdido 28 billones de toneladas de hielo desde 1990, gran parte de las cuales proceden del Ártico, incluida la capa de hielo de Groenlandia.